Derechos de niñas, niños y adolescentes
Los Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes están previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
los tratados internacionales y en las demás leyes aplicables, esencialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley
General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (publicada el 4 de diciembre de 2014), la cual reconoce a niñas, niños y
adolescentes como titulares de derechos y, en su artículo 13, de manera enunciativa y no limitativa señala los siguientes:
I. Derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que se proteja su vida, su supervivencia, su dignidad y a que se garantice su
desarrollo integral. No pueden ser privados de la vida bajo ninguna circunstancia.
II. Derecho a la prioridad.
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que se les asegure de manera prioritaria (antes que a los adultos) el ejercicio pleno de
todos sus derechos, para tal efecto siempre se considerará su interés superior.
II. Derecho a la identidad.
Niñas, niños y adolescentes deben contar con nombre y apellidos, ser inscritos en el registro civil de forma inmediata y gratuita, y
se les deberá expedir en forma ágil y sin costo la primera copia certificada de su acta de nacimiento. Siempre que se solicite un
cambio de apellidos, tendrán derecho a opinar y a ser tomados en cuenta. La falta de documentación para acreditar su identidad nunca
será obstáculo para garantizar sus derechos.
Deberán contar con nacionalidad; en la medida de lo posible conocer su origen, a efecto de preservar su identidad, pertenencia cultura
y relaciones familiares.
IV. Derecho a vivir en familia.
Todas las niñas, niños y adolescentes, tienen derecho a vivir en una familia y no podrán ser separados de ella por falta de recursos
para su subsistencia, tampoco podrán ser separados de las personas que los tengan bajo su guarda y custodia, sino por orden de
autoridad competente y mediante un debido proceso en el que haya sido tomada en cuenta su opinión y su interés superior. Su
institucionalización deberá ser el último recurso que adopte el Estado mexicano para la protección de sus derechos.
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a convivir con su madre y padre, así como con las familias de aquéllos (incluso cuando
algún integrante se encuentre privado de su libertad) en un ambiente libre de violencia, excepto cuando ese derecho sea limitado por
autoridad competente en atención a su interés superior.
V. Derecho a la igualdad sustantiva.
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que se les proporcione un mismo trato y a la igualdad de oportunidades, tomando en
consideración sus necesidades específicas para el ejercicio pleno de sus derechos.
VI. Derecho a no ser discriminado.
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a un trato igualitario, nadie puede limitar o restringir sus derechos por su origen étnico,
nacional o social, idioma o lengua, edad, género, preferencia sexual, estado civil, religión, opinión, condición económica,
circunstancias de nacimiento, discapacidad o estado de salud o cualquier otra condición atribuible a ellos mismos o a su madre, padre,
tutor o persona que los tenga bajo guarda y custodia, o a otros miembros de su familia.
Para garantizar este derecho se deberán tomar en cuenta las necesidades específicas de cada niña, niño y adolescente de manera
individual o en grupo, según sea el caso.
VII. Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral.
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en un medio ambiente sano y sustentable, y en condiciones que permitan su
desarrollo, bienestar, crecimiento saludable y armonioso, tanto físico como mental, material, espiritual, ético, cultural y social.
VIII. Derecho a una vida libre de violencia y a la integridad personal.
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir una vida libre de toda forma de violencia y a que se resguarde su integridad
personal, a fin de lograr las mejores condiciones de bienestar y el libre desarrollo de su personalidad.
IX. Derecho a la protección de la salud y a la seguridad social.
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud, así como a recibir la prestación de
servicios de atención médica gratuita y de calidad, con el fin de prevenir, proteger y restaurar su salud, así como a su seguridad
social, que permita hacer efectivo su derecho de prioridad, su interés superior, igualdad sustantiva y no discriminación.